Pla de l'Estany, naturaleza y turismo rural.
El Pla de l’Estany es la comarca más pequeña de Cataluña, con un territorio que forma un extenso valle rodeado de montañas, menos por el sur, que se abre hacia Girona por la planicie del Terri; mientras que por el norte queda delimitada por el río Fluvià. La ciudad de Banyoles es el epicentro de la comarca, no sólo porque contiene importantes lugares de interés monumental y paisajístico, sino porque es el referente comercial para toda la población que agrupa la comarca. Una población dispersa compuesta por pequeñas aldeas o llogarrets, masias y pueblecitos que mantienen su actividad agrícola.
Algunos de estos pueblos diseminados por la zona son Cornellà del Terri, con la iglesia de Sant Andreu; Crespià, un pueblo que conserva edificios históricos, como el antiguo Hospital dels Pobres, actual sede del ayuntamiento y la iglesia de Santa Eulàlia; tiene fama la feria de la Miel, durante el mes de febrero cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. Esponellà es otro de los pueblos que tiene su particular encanto. Está situado en un lugar privilegiado sobre el río Fluvià, el cual se atraviesa por el puente de seis arcos y 156 m de largo que fue construido a mediados del siglo XV. Por los alrededores de la localidad se encuentra el salto d’Espolla, una acequia que lleva las aguas del lago d’Espolla, cuando se llena ocasionalmente, hasta el río Fluvià. Porqueres, en un extremo del lago, goza del privilegio de disponer de la zona lacustre más salvaje del lago de Banyoles y de un interesante templo románico. Leyenda de goges El paraje de las Estunes es un lugar interesante, sobre todo para los más pequeños ya que, siguiendo un itinerario de cavidades y grietas, podemos descubrir la leyenda de les goges, las características de la piedra de travertino o “piedra viva”, así como la vegetación de la zona. Para los interesados por la evolución del hombre en la tierra, en Serinyà se encuentra el Parc de les Coves Prehistòriques y el Centro de Información, donde nos muestran uno de los yacimientos más importantes de la Europa occidental, relacionado con los homínidos anteriores al hombre del Neandertal (100.000 y 40.000 a. C.), el predecesor al Homo Sapiens.
Este paseo por la historia lo podemos completar en el museo Arqueológico y Comarcal de Banyoles, donde veremos los materiales que se han extraido del yacimiento, entre ellos la mandíbula de Banyoles (80.000 a. C.), única en la Península. Una manera simpática de despedirnos de la ciudad de Banyoles consiste en subir al Tren Pinxo de Banyoles, un tren urbano que sale cada hora. No puede faltar la vuelta al lago, en bicicleta, a pie (1 hora) o bien alquilar una barca para disfrutar de ese espacio natural lacustre de gran valor ecológico y paisajístico.
Algunos de estos pueblos diseminados por la zona son Cornellà del Terri, con la iglesia de Sant Andreu; Crespià, un pueblo que conserva edificios históricos, como el antiguo Hospital dels Pobres, actual sede del ayuntamiento y la iglesia de Santa Eulàlia; tiene fama la feria de la Miel, durante el mes de febrero cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. Esponellà es otro de los pueblos que tiene su particular encanto. Está situado en un lugar privilegiado sobre el río Fluvià, el cual se atraviesa por el puente de seis arcos y 156 m de largo que fue construido a mediados del siglo XV. Por los alrededores de la localidad se encuentra el salto d’Espolla, una acequia que lleva las aguas del lago d’Espolla, cuando se llena ocasionalmente, hasta el río Fluvià. Porqueres, en un extremo del lago, goza del privilegio de disponer de la zona lacustre más salvaje del lago de Banyoles y de un interesante templo románico. Leyenda de goges El paraje de las Estunes es un lugar interesante, sobre todo para los más pequeños ya que, siguiendo un itinerario de cavidades y grietas, podemos descubrir la leyenda de les goges, las características de la piedra de travertino o “piedra viva”, así como la vegetación de la zona. Para los interesados por la evolución del hombre en la tierra, en Serinyà se encuentra el Parc de les Coves Prehistòriques y el Centro de Información, donde nos muestran uno de los yacimientos más importantes de la Europa occidental, relacionado con los homínidos anteriores al hombre del Neandertal (100.000 y 40.000 a. C.), el predecesor al Homo Sapiens. Este paseo por la historia lo podemos completar en el museo Arqueológico y Comarcal de Banyoles, donde veremos los materiales que se han extraido del yacimiento, entre ellos la mandíbula de Banyoles (80.000 a. C.), única en la Península. Una manera simpática de despedirnos de la ciudad de Banyoles consiste en subir al Tren Pinxo de Banyoles, un tren urbano que sale cada hora. No puede faltar la vuelta al lago, en bicicleta, a pie (1 hora) o bien alquilar una barca para disfrutar de ese espacio natural lacustre de gran valor ecológico y paisajístico. ESBONAMO
ORDENBONARIA
