Tuesday, December 26, 2006

LA MONTAÑA EN INVIERNO

El invierno nos aporta otra visión de la montaña.
El manto de nieve que cubre el Pirineo en invierno configura un entorno diferente al que conocemos en verano, convirtiendo la montaña en un nuevo terreno de juego en el que las actividades que se practican toman otro cáriz, más exigente y por tanto más agradecido.No obstante en invierno hay que tener en cuenta uno de los riesgos más importantes en la montaña.

Riesgo de avalanchas

En una avalancha, la nieve puede caer a 350 km./h

Los aludes son frecuentes en la montaña

Los aludes son frecuentes en la montaña en invierno. Todos los años se producen centenares de desprendimientos de nieve aunque, afortunadamente, caen en lugares alejados de las zonas habilitadas para el esquí. Su fuerza destructiva puede ser muy grande. En algunos se han llegado a medir fuerzas de impacto cincuenta veces mayores de la necesaria para derribar una casa y velocidades de caída de la nieve de hasta 350 km/h.
El número de víctimas ha crecido mucho en los últimos años desde que se han popularizado los deportes de montaña. Así, por ejemplo, entre 1945 y 1974 hubo 719 muertes por aludes en toda Europa, mientras que de 1975 a 1985, sólo en los Alpes han perdido la vida 1.200 personas.

En España fallecen al año por este motivo unas cuatro personas, con un máximo de 11 muertos en 1979. Esta temporada ya hay cuatro víctimas contabilizadas.

A pesar de que todas las estaciones anuncian el riesgo de avalancha (escala de 1 a 5), los esquiadores de pista, que son la mayoría, pocas veces se fijan en estas indicaciones. Los aficionados a deslizarse fuera de pista, travesía o 'freeride', y los más minoritarios del heliesquí deberían atenderlas. Desafortunadamente, no es así.

Las razones por las que no se atienden las indicaciones de las estaciones o de la Guardia Civil de Montaña son varias. Van del exceso de confianza hasta la temeridad, pasando por la mala suerte, sin olvidar que, a pesar de todas las previsiones meteorológicas y carteles indicadores, la montaña en invierno es imprevisible.

La mejor defensa es la prudencia y la prevención. Conocer cuál es el riesgo de alud antes de salir al monte en invierno o primavera es imprescindible para tomar decisiones oportunas. Los servicios meteorológicos de las zonas de montaña suministran esta información. El ARVA, el sistema RECCO de detección de avalanchas, la pala, las sondas y los perros de avalancha no dejan de ser recursos a los que es mejor no tener que recurrir.

ES.BO.NA.MO.

PRIORATO GENERAL DE ESPAÑA

ORDEN BONARIA